La violencia de género es un problema muy grave que viven muchas sociedades de diferentes países. El proteger y atender a las víctimas, así como el fomento de la igualdad entre las personas de diferente sexo, es esencial y vital en las intervenciones y tratamientos.
Hay diferentes formas de maltrato: psicológico, verbal, físico, sexual, económico, social...
El ciclo de la violencia pasa por la acumulación de tensión, la explosión de la violencia y conductas agresivas y finalmente el arrepentimiento, también llamado luna de miel.
Los principales objetivos del programa de tratamiento e intervención que se realiza con la víctima son:
- el abordaje de los síntomas, consecuencia del maltrato como son el miedo, la ansiedad, los trastornos del sueño, la baja autoestima, la falta de asertividad, las adicciones.
- el empoderamiento en la recuperación de su capacidad personal para lograr la autonomía e independencia de su vida a todos los niveles y esferas. Así en el plan de tratamiento se puede incluir no sólo intervención psicológica, tanto individual como grupal, sino la derivación para un asesoramiento jurídico.