Es el tratamiento clínico psicológico que se dirige a las personas que intentan resolver los problemas y conflictos que surgen en la relación de pareja.
Con el paso el tiempo, se experimentan muchos cambios en la pareja, tanto personales como externos: hijos, edad, gustos y preferencias, cambios de trabajo, domicilio... Todo esto afecta a la pareja, y en esta adaptación que deben hacer los cambios se generan situaciones difíciles y muchas veces desgaste y malestar emocional.
El objetivo de la terapia es conocer que es lo que origina el problema: dificultades en la comunicación, en la expresión de los sentimientos o el mantenimiento de las disputas.