La terapia visual es un tratamiento que realizan los/las optometristas para entrenar y mejorar las capacidades visuales cuando existe algún desajuste o déficit visual.
Los déficits visuales muchas veces pueden afectar al desarrollo y la vida cotidiana de las personas, ya que se manifiestan de diferentes maneras. Algunos de los síntomas pueden ser: picor de ojos, dolores de cabeza, visión borrosa o doble, perderse en la lectura, falta de concentración, inversiones al escribir, entre otros.
Tras un examen optométrico completo que evalúa la vista y la eficacia visual, se determina el tratamiento que sea más conveniente al paciente. El tratamiento es totalmente personalizado e individualizado, con el objetivo de mejorar las capacidades visuales del paciente, mejorando su calidad de vida y que su sistema visual alcance su máximo potencial.
La terapia visual también permite entrenar ciertas habilidades como la atención, la memoria y la coordinación ojo-mano.
El entrenamiento visual se realiza con niños y adultos. La edad escolar es clave para la intervención, ya que es el periodo del aprendizaje y del desarrollo lo cual si existe algún déficit visual este puede interferir, ralentizando o dificultando el aprendizaje escolar.
Con la terapia visual es posible tratar o mejorar:
- Disfunciones binoculares (convergencia y divergencia)
- Movimientos oculares
- Disfunciones acomodativas (exceso o insuficiencia)
- Estrabismos
- Ambliopía (ojo vago)