Actualmente el envejecimiento se estudia y trata desde un enfoque bio-psicosocial y multidisciplinar. Existe la visión del envejecimiento activo, con éxito, superando así al anterior concepto de envejecimiento saludable. Lo importante es que las personas mayores sigan participando en los asuntos familiares, económicos, sociales...

Sin embargo, se conoce que llegados a esta edad se producen muchos cambios, como la jubilación, la economía, la gestión del tiempo y la convivencia.

Es cierto que a veces se debe realizar una valoración inicial del estado cognitivo y de la autonomía funcional de vida de estas personas.

La evaluación neuropsicológica es importante si hay sospecha de demencia o Alzheimer, problemas de concentración, memoria, atención o confusión mental.

El estudio neuropsicológico trata de evaluar y medir diferentes dominios cognitivos. Obtenidos unos resultados se procede a elaborar una intervención para preservar y mejorar el deterioro cognitivo.

Los motivos de consulta más frecuentes de las personas mayores son los duelos, problemas de gestión emocional, tristeza, ansiedad y depresión, dolor físico y sintomatología asociada a deterioro cognitivo.